miércoles, 25 de diciembre de 2013

Colonización en el Canal de Hellín (I)

De izquierda a derecha, las iglesias de Cañada de Agra (1962), Nava de Campana
y Mingogil (1959).

El Canal de Riegos de Hellín, en la provincia de Albacete, fue declarado de "alto interés nacional para la colonización agrícola" en 1956, apareciendo publicada dicha resolución en el BOE num. 202, de fecha 20 de julio de dicho año. A partir de este momento se hace necesaria la redacción del correspondiente Plan General y de Obras para la colonización de las tierras afectadas por dicha infraestructura, publicándose éste en octubre del año siguiente. Para la puesta en riego de la superficie comprendida en el plan, la Confederación Hidrográfica del Segura contaba con una aportación de caudales cifrada en 1000 l/s, fruto de la compensación que el MOPU había previsto para el municipio de Hellín por la anegación de terrenos fértiles de las vegas del Segura y el Mundo que supondría la construcción de los pantanos del Cenajo y Camarillas. El suministro de agua para riegos se elevó unos 350 l/s al complementarse mediante el alumbramiento de aguas subterráneas.

De esta forma es como el Instituto Nacional de Colonización (organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, creado en 1939 para la reorganización productiva del medio agrícola y el aumento de la superficie regada), comienza con las expropiaciones de las 1.755 Has a principios de 1957. Pertenecían a catorce propietarios, que en su mayoría o bien no las tenían en producción o las dedicaban a un secano de muy bajos rendimientos. El INC, una vez que los terrenos fueron de dominio público, los dividió en lotes de 5 Has que posteriormente repartiría a cada uno de los colonos y comenzó con la construcción de las infraestructuras: Ampliación de la red principal de riegos, construcción de la red secundaria (hasta un total de 140 km de longitud), red de drenaje (115 km), malla caminera para conectar entre sí los núcleos y a éstos con la cabecera municipal y dar servicio a las parcelas (120 km) y los tres poblados: Nava de Campana, Mingogil y Cañada de Agra.

Los dos primeros fueron proyectados por Jesús Ayuso Tejerizo en 1959, si bien el primero de ellos se amplió posteriormente con diseño de José Luis Fernández del Amo, encargado del proyecto del tercero de los poblados en 1962. Aunque los poblados eran la respuesta a una serie de condiciones impuestas por los servicios técnicos del INC para satisfacer las necesidades de los colonos, el proyecto y diseño de estos tres asentamientos urbanos difiere sustancialmente entre los debidos a Ayuso, por una parte, y el correspondiente a Fernández del Amo, por otra.

Planta de Nava de Campana. Jesús Ayuso, 1959.
El poblado, de trazado ortogonal, apoya su dimensión de mayor longitud
 en la carretera, paralela a la cual se dispone el resto de vías principales.

En Nava de Campana observamos un plano de disposición sensiblemente ortogonal, en el que las calles longitudinales atraviesan el poblado de extremo a extremo mientras que las vías transversales se ven interrumpidas por las manzanas centrales de la ordenación. Los equipamientos están dispuestos en el centro del plano, en el extremo Norte, tangente a la carretera. Tanto en este poblado como en Mingogil, obra del mismo arquitecto, no vamos a encontrar separación entre tráfico rodado y peatonal. La única medida que insinúa un uso preferente de las vías longitudinales para los vehículos es la situación de los accesos a los corrales recayentes a las mismas y los porches de entrada a las viviendas en las vías secundarias, con un pequeño antejardín entre las fachadas y la calzada en algunos casos.

Planta de Mingogil. Jesús Ayuso, 1959.
El poblado, de trazado rectilíneo, se divide en dos partes claramente
diferenciadas a ambos lados de una vaguada que actúa como charnela.

En Mingogil se proyecta una disposición similar: vías longitudinales que delimitan alargadas manzanas dispuestas de norte a sur. Sin embargo, en este caso, tanto las vías principales como las secundarias son paralelas entre sí, reduciéndose las calles perpendiculares a una sola vía de importancia en tanto que actúa como charnela y divide al poblado en dos partes, generando al sur del área principal (la que alberga los servicios comunitarios y los espacios ajardinados) una segunda agrupación de siete manzanas dispuesta siguiendo alineaciones SW-NE. La práctica inexistencia de calles ortogonales genera unas vías principales de mayor sección para tráficos rodados y peatonales (con el mismo antejardín delante de las fachadas que habíamos visto en Nava de Campana) y unas calles traseras que únicamente ejercen labor de servicio en tanto que permiten el acceso de los vehículos agrícolas a los almacenes y corrales de cada colono.

Mingogil. Calle secundaria para acceso a las dependencias agrícolas de las
viviendas, organizadas en los testeros traseros de las parcelas.

Los núcleos de colonización se situarían sobre terrenos de secano, pero dando especial relevancia a otros factores como podrían ser el fácil abastecimiento de agua y energía y el desagüe de las mismas para evitar posibles inundaciones; la comunicación directa con la capital municipal y la equidistancia entre los mismos, disponiéndose de forma tal que permitiesen el acceso a las parcelas recorriendo el mínimo trayecto posible. Se tuvieron en cuenta también las necesidades de crecimiento reservando terrenos libres. Mingogil ocupa 30 Has y Cañada de Agra poco más de 24. Nava de Campana es el más pequeño, con apenas 22. Mientras que los dos primeros organizan 80 viviendas para colonos, el último sólo tiene 38.

Mingogil. Escuelas. 

Nava de Campana. Grupo escolar.

Mingogil. Local social.

Nava de Campana. Galería porticada de acceso a los servicios comerciales,
dispensario, oficinas municipales, etc.

Respecto a los servicios comunitarios, el Instituto Nacional de Colonización también exigía una serie de requerimientos mínimos, muy en consonancia con la ideología de la época: servicio religioso (y, de hecho, en el trazado de los pueblos los templos ocupan un lugar de privilegio, ejerciendo sus campanarios el papel de hito reconocible sobre las áreas cercanas), asistencial, asociativo (sindical) y educativo. Tanto Mingogil como Nava de Campana cuentan con iglesia, centro administrativo, dispensario médico y dos escuelas cada uno, separadas por sexos.

Mingogil. Viviendas para colonos.
La fachada pretende romper la monotonía mediante cambios de plano en
porche y balcón de la planta superior, e incorporando diferentes materiales:
ladrillo cerámico en aparejo inglés para planta baja y revocado
en mortero de cal para la superior.

Nava de Campana. Vivienda para colono en esquina.
Balcón volado.

Nava de Campana. Vivienda para colono.
Tipo básico.

Las viviendas para los colonos debían responder, como brevemente apuntábamos antes, a una serie de necesidades derivadas de la actividad productiva. En función de los miembros de la familia, se diseñan diferentes tipos según las piezas con las que cuenten. En Mingogil y Nava de Campana se utiliza un modelo muy similar: las viviendas de los colonos poseen dos plantas y se sitúan en un ángulo de la parcela, de forma que se agrupan con su vecina con el objetivo de reducir costes y al mismo tiempo romper la monotonía que su diseño, racional y sencillo, podría provocar. Todas las dependencias se distribuyen en torno a un patio central, en el que la vivienda ocupa uno de los ángulos y un segundo edificio de dos plantas, recayente a la calle trasera, alberga almacén de aperos y cuadra en su planta baja y pajar en la superior. Un tercer cuerpo une los dos anteriores y organiza la cocina, la cochiquera y el gallinero.


Mingogil. Viviendas para obreros.

Mingogil. Viviendas para obreros. Obsérvese la disposición en hilera
de los edificios, adosados.

Para las viviendas, tanto en Mingogil como en Nava de Campana se utiliza un tipo estandarizado de dos plantas: Porche, salón-comedor, cocina, despensa, aseo y dormitorio en la baja, y dos dormitorios en la primera. La superficie construida, 109 m2, frente a los 600 m2 del total de la parcela. También se utiliza un segundo tipo de vivienda que incluye un dormitorio extra en la planta superior.


Mingogil. Vivienda para maestro.

Nava de Campana. Hilera de viviendas para obreros. Numerosas
terrazas de la planta alta han sido cerradas alterando con ello el diseño
original.

Las viviendas para los obreros difieren de las anteriores en que poseen un tamaño más reducido (dos plantas repartidas en 94 m2 construidos) y apenas disponen de espacios anexos para usos agrícolas. Generalmente se dispondrán en una sola calle y enfiladas, dando frente todas ellas a una única alineación.

Nava de Campana. Iglesia. Alzado principal.

Nava de Campana. Iglesia. Fachada lateral.

El templo parroquial constituye el más destacado de los edificios destinados a equipamientos. En ambos poblados, Jesús Ayuso proyecta sendas iglesias de planta longitudinal, de nave única, con el acceso a los pies y el presbiterio, recto, en la cabecera. Hay que hacer constar que ambos responden todavía a un esquema pre-conciliar, puesto que el Concilio Vaticano II se llevaría a cabo entre 1962 y 1965. Son de destacar los dos campanarios, de volumen prismático y notable esbeltez, que actúan como hito referencial y permiten situar los poblados dentro de su entorno. En el caso de Nava de Campana, la cubierta de la iglesia dota de personalidad al interior de la misma, dividiéndose ésta en volúmenes inclinados alternos que acogen las vidrieras a modo de modernos lunetos generando interesantes juegos de luces y sombras. Por desgracia, la nave original del templo de Mingogil fue derribada hace pocos años debido a problemas de cimentación y en la actualidad se ha reemplazado por un edificio de nueva planta.

Iglesia de Mingogil. Del edificio original sólo resta la torre-campanario.
La nave del templo primitivo fue demolida al detectarse problemas
de cimentación.

Si habéis llegado leyendo hasta aquí habréis comprobado que no he explicado apenas nada de Cañada de Agra. En realidad es el poblado más interesante de los tres y una de las creaciones más relevantes de Fernández del Amo, así que lo consideraremos digno de artículo propio.

Hasta la próxima.