miércoles, 1 de enero de 2014

Una puerta se cierra... otra se abre.

Ya tenemos con nosotros el nuevo año 2014 que, como siempre sucede por las mismas fechas, viene cargado de buenos propósitos, deseos, necesidad de cambios y, sobre todo, mucho ánimo y euforia... y después... después queda en lo que queda...

Después de un 2013 un tanto extraño, al menos para mí (por no decir desastroso), decidí que era el momento idóneo para realizar un buen viaje cultural para tratar de compensar el balance. Y entre otros destinos visité León, pero, más que por ver las famosas vidrieras, por contemplar el no menos conocido programa de pinturas al fresco del Panteón Real de San Isidoro (s. XI), lugar de enterramiento de los reyes leoneses.

Interior del Panteón de los Reyes Leoneses. Real Colegiata Basílica
de San Isidoro, León. Finales s. XI. Foto de foroexbar.com.

¿Y qué tiene que ver esto con el comienzo del año? Pues bastante. El hombre medieval, cuya forma de subsistencia era principalmente agrícola, se regía por un calendario similar al nuestro pero identificando cada uno de los meses con las respectivas faenas del campo. Y, toda vez que la vida diaria estaba impregnada de un profundo sentir religioso, Cristo, además de Pantocrátor (la representación más común de la pintura románica, como Señor de toda la Creación) y Cosmocrátor (Señor del Cosmos), era también Cronocrátor o Señor del Tiempo.

Cristo en Majestad dentro de la mandorla y rodeado del Tetramorfos
(los cuatro evangelistas). En actitud de bendecir y como Señor del
Cosmos y principio y fin de todo (alfa y omega). Triple función de
Pantocrátor, Cosmocrátor y Cronocrátor. Foto de wikipedia.org.

Así es como el calendario se representa pintado al fresco en el intradós del arco que separa las bóvedas del Cristo en Majestad y del Apocalipsis según la visión de San Juan en la isla de Patmos. El que esté situado a la diestra de Cristo significa la protección a la cual se acoge todo el ciclo, que simboliza el tiempo actual y pasajero, intrascendente pero imprescindible para la propia subsistencia terrenal. El hallarse junto a la visión del Apocalipsis muestra el tiempo cósmico, como principio y final de la existencia. De esta manera es cómo el Cronocrátor es a la vez la representación de un Dios que rige los tiempos presentes y, sobre todo, el eterno.

Bóveda central del programa iconográfico donde aparece representada la
imagen anterior. El calendario queda a la izquierda del espectador, en el
intradós del arco de medio punto. Imagen de lasalle.com.

Las doce imágenes del calendario representadas en San Isidoro.
Foto de elmurrial.com.

El ciclo comienza en GENUARIUS (enero), con la figuración del dios romano Jano Bifronte, cuyos dos rostros se vuelven respectivamente hacia una puerta a la izquierda que se cierra (el año viejo) y hacia otra situada a la derecha del espectador, que comienza a abrirse (el nuevo año). Realmente poco ha cambiado el asunto en casi mil años, y los ritos que celebramos en Nochevieja realmente están basados en esta idea. Jano era el dios de los comienzos y los finales, y de ahí que se le invocara precisamente tal día como hoy, todos los 1 de enero, y que a él fuese consagrado el primer mes del año en la mitología romana. 

Jano Bifronte mira a sendas puertas (cerrada y abierta) representando al año que
acaba y al que comienza. Imagen de romanicoennavarra.info.

El ciclo anual representado en San Isidoro de León viene marcado, como ya hemos apuntado, por las labores del campo:
FEBRUARIUS: Es un anciano que se calienta al fuego del hogar para resguardarse del frío. El campo todavía está dormido.
MARCIUS: La figura representada se encarga de podar las vides. En León estos trabajos son más tardíos que en nuestra zona debido al frío intenso.
APRILIS: Un personaje planta dos árboles.
MAGIUS: El hombre monta a caballo y se dispone a marchar a la guerra. Las expediciones militares también tuvieron gran importancia en la época; no olvidemos las Cruzadas y, sobre todo, la Reconquista. Ambas dotadas de un fuerte componente religioso.
IUNIUS: Siega de la cebada.
IULII: Siega del trigo.
AGUSTUS: Trillando la mies con un mayal. En nuestra zona se prefería el trillo.
SETENBER: La vendimia.
OCTOBER: El engorde de los cerdos.
NOVENBER: La matanza del cerdo. "A cada cerdo le llega su San Martín", fiesta que se celebra el 11 de noviembre.
y, finalmente, DECENBER, donde volvemos a ver a un personaje sentado junto al fuego, pero esta vez delante de una mesa con alimentos, que simbolizan la llegada a buen puerto del año finalizado y la recompensa a su trabajo.

El ciclo finaliza con el mes de diciembre. Foto de media.wix.com.

Con esta breve explicación sólo me queda desear un buen año 2014, que sea infinitamente mejor al que acaba de marcharse, pero sin olvidar que no debe quedarse sólo en el deseo, sino que ese cambio debe partir principalmente del interior de cada uno de nosotros, de nuestra actitud ante la vida y los problemas, de nuestra unión, de nuestro esfuerzo y de nuestra lucha.

Y, si queréis saber más de lo expuesto más arriba, podéis visitar San Isidoro (pero mejor en primavera, que ahora hace mucho frío), y leer tranquilamente textos como éste, donde lo explican todo mucho mejor que yo:


Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Si no recuerdo mal, me impidieron realizar fotos dentro de San Isidro. Lo cual siempre he lamentado, porque su interior, rico en frescos e infinidad de detalles, me sorprendió y fascinó. Un lugar que difícilmente se olvida. Quedaron, como en casi todos mis viajes, muchas preguntas sin respuesta. Alguien que te explica, como tú lo haces aquí, cada minúsculo detalle, es vital para comprender la simbología de cada fresco que veía. Afortunadamente, escribiste esta entrada y muchas de mis incógnitas han sido resueltas. Gracias, de verdad, por las molestias que te has tomado en publicar y documentar todo lo que podemos contemplar en su maravilloso interior.
    Captan especialmente mi atención la triple representación del Cristo y los doce hombrecillos del calendario, en especial Magius como el mes de la guerra.
    Seguiré bebiendo de tus conocimientos con asiduidad :)

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    1. Es cierto, a mí tampoco me permitieron hacer ninguna foto... todas las que utilicé para el artículo tuve que buscarlas en la red.
      Muchas gracias por tu visita y comentario!

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