De izquierda a derecha, las iglesias de Cañada de Agra (1962), Nava de Campana y Mingogil (1959). |
El Canal de Riegos de Hellín, en
la provincia de Albacete, fue declarado de "alto interés nacional para la
colonización agrícola" en 1956, apareciendo publicada dicha resolución en
el BOE num. 202, de fecha 20 de julio de dicho año. A partir de este momento se
hace necesaria la redacción del correspondiente Plan General y de Obras para la
colonización de las tierras afectadas por dicha infraestructura, publicándose
éste en octubre del año siguiente. Para la puesta en riego de la superficie
comprendida en el plan, la Confederación Hidrográfica del Segura contaba con
una aportación de caudales cifrada en 1000 l/s, fruto de la compensación que el
MOPU había previsto para el municipio de Hellín por la anegación de terrenos
fértiles de las vegas del Segura y el Mundo que supondría la construcción de
los pantanos del Cenajo y Camarillas. El suministro de agua para riegos se
elevó unos 350 l/s al complementarse mediante el alumbramiento de aguas
subterráneas.
De esta forma es como el
Instituto Nacional de Colonización (organismo dependiente del Ministerio de
Agricultura, creado en 1939 para la reorganización productiva del medio
agrícola y el aumento de la superficie regada), comienza con las expropiaciones
de las 1.755 Has a principios de 1957. Pertenecían a catorce propietarios, que
en su mayoría o bien no las tenían en producción o las dedicaban a un secano de
muy bajos rendimientos. El INC, una vez que los terrenos fueron de dominio
público, los dividió en lotes de 5 Has que posteriormente repartiría a cada uno
de los colonos y comenzó con la construcción de las infraestructuras:
Ampliación de la red principal de riegos, construcción de la red secundaria
(hasta un total de 140 km de longitud), red de drenaje (115 km), malla caminera
para conectar entre sí los núcleos y a éstos con la cabecera municipal y dar
servicio a las parcelas (120 km) y los tres poblados: Nava de Campana, Mingogil
y Cañada de Agra.
Los dos primeros fueron proyectados por Jesús Ayuso
Tejerizo en 1959, si bien el primero de ellos se amplió posteriormente con
diseño de José Luis Fernández del Amo, encargado del proyecto del tercero de
los poblados en 1962. Aunque los poblados eran la respuesta a una serie de condiciones
impuestas por los servicios técnicos del INC para satisfacer las necesidades de
los colonos, el proyecto y diseño de estos tres asentamientos urbanos difiere
sustancialmente entre los debidos a Ayuso, por una parte, y el correspondiente
a Fernández del Amo, por otra.
Planta de Nava de Campana. Jesús Ayuso, 1959. El poblado, de trazado ortogonal, apoya su dimensión de mayor longitud en la carretera, paralela a la cual se dispone el resto de vías principales. |
En Nava de Campana observamos un plano de
disposición sensiblemente ortogonal, en el que las calles longitudinales
atraviesan el poblado de extremo a extremo mientras que las vías transversales
se ven interrumpidas por las manzanas centrales de la ordenación. Los
equipamientos están dispuestos en el centro del plano, en el extremo Norte,
tangente a la carretera. Tanto en este poblado como en Mingogil, obra del mismo
arquitecto, no vamos a encontrar separación entre tráfico rodado y peatonal. La
única medida que insinúa un uso preferente de las vías longitudinales para los
vehículos es la situación de los accesos a los corrales recayentes a las mismas
y los porches de entrada a las viviendas en las vías secundarias, con un
pequeño antejardín entre las fachadas y la calzada en algunos casos.
Planta de Mingogil. Jesús Ayuso, 1959. El poblado, de trazado rectilíneo, se divide en dos partes claramente diferenciadas a ambos lados de una vaguada que actúa como charnela. |
En Mingogil se proyecta una disposición similar:
vías longitudinales que delimitan alargadas manzanas dispuestas de norte a sur.
Sin embargo, en este caso, tanto las vías principales como las secundarias son
paralelas entre sí, reduciéndose las calles perpendiculares a una sola vía de
importancia en tanto que actúa como charnela y divide al poblado en dos partes,
generando al sur del área principal (la que alberga los servicios comunitarios
y los espacios ajardinados) una segunda agrupación de siete manzanas dispuesta
siguiendo alineaciones SW-NE. La práctica inexistencia de calles ortogonales
genera unas vías principales de mayor sección para tráficos rodados y
peatonales (con el mismo antejardín delante de las fachadas que habíamos visto
en Nava de Campana) y unas calles traseras que únicamente ejercen labor de
servicio en tanto que permiten el acceso de los vehículos agrícolas a los
almacenes y corrales de cada colono.
Mingogil. Calle secundaria para acceso a las dependencias agrícolas de las viviendas, organizadas en los testeros traseros de las parcelas. |
Los núcleos de colonización se situarían sobre
terrenos de secano, pero dando especial relevancia a otros factores como
podrían ser el fácil abastecimiento de agua y energía y el desagüe de las
mismas para evitar posibles inundaciones; la comunicación directa con la
capital municipal y la equidistancia entre los mismos, disponiéndose de forma
tal que permitiesen el acceso a las parcelas recorriendo el mínimo trayecto posible. Se tuvieron en cuenta también las necesidades de crecimiento
reservando terrenos libres. Mingogil ocupa 30 Has y Cañada de Agra poco más de
24. Nava de Campana es el más pequeño, con apenas 22. Mientras que los dos
primeros organizan 80 viviendas para colonos, el último sólo tiene 38.
Mingogil. Escuelas. |
Nava de Campana. Grupo escolar. |
Mingogil. Local social. |
Nava de Campana. Galería porticada de acceso a los servicios comerciales, dispensario, oficinas municipales, etc. |
Respecto a los servicios
comunitarios, el Instituto Nacional de Colonización también exigía una serie de
requerimientos mínimos, muy en consonancia con la ideología de la época:
servicio religioso (y, de hecho, en el trazado de los pueblos los templos
ocupan un lugar de privilegio, ejerciendo sus campanarios el papel de hito
reconocible sobre las áreas cercanas), asistencial, asociativo (sindical) y
educativo. Tanto Mingogil como Nava de Campana cuentan con iglesia, centro
administrativo, dispensario médico y dos escuelas cada uno, separadas por
sexos.
Nava de Campana. Vivienda para colono en esquina. Balcón volado. |
Nava de Campana. Vivienda para colono. Tipo básico. |
Las viviendas para los colonos debían responder, como
brevemente apuntábamos antes, a una serie de necesidades derivadas de la
actividad productiva. En función de los miembros de la familia, se diseñan
diferentes tipos según las piezas con las que cuenten. En Mingogil y Nava de
Campana se utiliza un modelo muy similar: las viviendas de los colonos poseen
dos plantas y se sitúan en un ángulo de la parcela, de forma que se agrupan con
su vecina con el objetivo de reducir costes y al mismo tiempo romper la
monotonía que su diseño, racional y sencillo, podría provocar. Todas las
dependencias se distribuyen en torno a un patio central, en el que la vivienda
ocupa uno de los ángulos y un segundo edificio de dos plantas, recayente a la
calle trasera, alberga almacén de aperos y cuadra en su planta baja y pajar en
la superior. Un tercer cuerpo une los dos anteriores y organiza la cocina, la
cochiquera y el gallinero.
Mingogil. Viviendas para obreros. |
Mingogil. Viviendas para obreros. Obsérvese la disposición en hilera de los edificios, adosados. |
Para las viviendas, tanto en
Mingogil como en Nava de Campana se utiliza un tipo estandarizado de dos
plantas: Porche, salón-comedor, cocina, despensa, aseo y dormitorio en la baja,
y dos dormitorios en la primera. La superficie construida, 109 m2, frente a los
600 m2 del total de la parcela. También se utiliza un segundo tipo de vivienda
que incluye un dormitorio extra en la planta superior.
Mingogil. Vivienda para maestro. |
Nava de Campana. Hilera de viviendas para obreros. Numerosas terrazas de la planta alta han sido cerradas alterando con ello el diseño original. |
Las viviendas para los
obreros difieren de las anteriores en que poseen un tamaño más reducido (dos
plantas repartidas en 94 m2 construidos) y apenas disponen de espacios anexos
para usos agrícolas. Generalmente se dispondrán en una sola calle y enfiladas,
dando frente todas ellas a una única alineación.
Nava de Campana. Iglesia. Alzado principal. |
Nava de Campana. Iglesia. Fachada lateral. |
El templo parroquial constituye el más destacado de
los edificios destinados a equipamientos. En ambos poblados, Jesús Ayuso
proyecta sendas iglesias de planta longitudinal, de nave única, con el acceso a
los pies y el presbiterio, recto, en la cabecera. Hay que hacer constar que
ambos responden todavía a un esquema pre-conciliar, puesto que el Concilio
Vaticano II se llevaría a cabo entre 1962 y 1965. Son de destacar los dos
campanarios, de volumen prismático y notable esbeltez, que actúan como hito
referencial y permiten situar los poblados dentro de su entorno. En el caso de
Nava de Campana, la cubierta de la iglesia dota de personalidad al interior de
la misma, dividiéndose ésta en volúmenes inclinados alternos que acogen las
vidrieras a modo de modernos lunetos generando interesantes juegos de luces y
sombras. Por desgracia, la nave original del templo de Mingogil fue derribada
hace pocos años debido a problemas de cimentación y en la actualidad se ha
reemplazado por un edificio de nueva planta.
Iglesia de Mingogil. Del edificio original sólo resta la torre-campanario. La nave del templo primitivo fue demolida al detectarse problemas de cimentación. |
Si habéis llegado leyendo hasta
aquí habréis comprobado que no he explicado apenas nada de Cañada de Agra. En
realidad es el poblado más interesante de los tres y una de las creaciones más
relevantes de Fernández del Amo, así que lo consideraremos digno de artículo
propio.
Hasta la próxima.
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