sábado, 30 de noviembre de 2013

Cartelería Downtown Miami.

Volvemos de nuevo al Downtown de Miami, pero para no cansar con más edificios esta vez lo hacemos con la cartelería de sus comercios. He preferido centrarme en la más significativa, habida cuenta que tampoco son muchos los ejemplos de interés con los que se cuenta dada la costumbre norteamericana de cambiar cada cierto tiempo la imagen corporativa y el aspecto de los negocios. Tampoco es que sea el Downtown, por otra parte, la zona donde se concentren los comercios más punteros, puesto que salvo el área dedicada exclusivamente a joyería y algunos grandes almacenes que tienen aquí sus más antiguas sucursales en la ciudad, el grueso de la actividad se reparte entre Miami Beach para los turistas y los enormes "malls" de las afueras para los residentes.

Tras esta breve introducción, pasamos directamente a las fotografías, por aquéllo de que "una imagen vale más que mil palabras", aunque dependiendo siempre de las palabras y las imágenes, claro.

S&S Sandwich Shop. 1757 NE 2nd Avenue.

Detalle del rótulo luminoso.

S&S Sandwich Shop, también conocido como S&S Restaurant, lleva funcionando muy cerca del Downtown desde 1938. Es uno de los pocos establecimientos de comida rápida que lleva en activo desde entonces, lo que unido a su originalidad frente a una oferta tan estandarizada, le ha valido convertirse en uno de los lugares dignos de figurar en el "U.S. National Register of Historic Places" desde 1989.


Royal Watch. 127 NE 1st Avenue.

La Orquídea Jewelry. 145 NE 1st Street.

Morays. 50 NE 2nd Avenue.

Carrion Jewelry. 40 NE 1st Avenue.

Este área central de la ciudad de Miami concentra el mayor número de joyerías y relojerías de toda Florida. Alguna de ellas, como Morays, de reconocido prestigio y trayectoria desde 1944. Seybold es, sin embargo, la que posee una mayor superficie de venta.

Seybold Jewelry. 36 NE 1st Street. En primer término el antiguo reloj
de la U.S. Postal Office.

Seybold Jewelry. Detalle de rótulo en neones azules.

Seybold está presente desde hace más de 30 años en Miami con una joyería que ocupa diez plantas de un céntrico edificio. Parece ser que la atención al público tampoco es uno de sus puntos débiles: 280 personas trabajan en el establecimiento.


Marshalls. 255 E Flagler Street.

Macy's. 22 E Flagler Street.

Walgreens. 1 E Flagler Street.

Los grandes almacenes también cuentan con representación en este área central de la ciudad. Macy's, aunque bastante venido a menos, quizá sea el más importante y conocido. En Flagler Street ocupa el histórico edificio de Burdines, cadena de grandes almacenes surgidos en la Florida a finales del siglo XIX. En 1956 pasan a formar parte de "Federated Department Stores, Inc.", y en 2005 la marca comercial desaparece para pasar a conocerse únicamente bajo la global "Macy's".


Nuñez Fabrics Inc. 27 NE 1st Avenue.

Super Kids. 62 NE 1st Street.

La Casa de las Viejas. 39 NE 1st Street.

Tiendas de telas y ropa tampoco pueden faltar en esta recopilación: desde fábricas y distribuidoras de toda clase de telas para tapicería, hogar y confección, como "Núñez" o "La Casa de las Viejas", hasta grandes superficies dedicadas exclusivamente a la ropa para niños, como "Super Kids".


Olympia Theater. 174 E Flagler Street. Al fondo, el gran almacén de origen
cubano "La Época".

El único espacio dedicado al espectáculo que se conserva en el Downtown de Miami (excepción hecha de los modernos Knight Center y Adrienne Arsht Center for the Performing Arts), posee una marquesina adornada con bombillas incandescentes. Si bien imita con cierto esfuerzo una tipología antigua, no se trata del rótulo de origen, ya que en fotografías antiguas puede verse diferente cartelería dependiendo de la época.


Dos tipos de cartelería: urbana y corporativa bancaria.

Despedimos el artículo con un ejemplo de cartelería bancaria, la cual se procura situar en lugares bien visibles y dominantes sobre el paisaje; y la rotulación de los viales, que siempre responde al mismo esquema, tipo de fuente, colores y disposición. Nunca la veremos sobre las fachadas, sino formando parte del sistema de regulación del tráfico en cada intersección.

Hasta la próxima.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Downtown Miami

Hoy vamos a dar un breve paseo por el Downtown de Miami. En las ciudades norteamericanas, el Downtown es lo que podríamos definir como la "almendra central", el corazón de la ciudad, donde se encuentran las mejores tiendas, oficinas, sedes bancarias o salas de espectáculos. Es un área eminentemente terciaria, que suele reducir notablemente su actividad y trasiego al caer la noche.

Sin embargo, el Downtown miamense no es un downtown al uso, como tampoco lo es esta ciudad. Y es que, ante el grave deterioro que venía sufriendo su barrio más característico, algunos de sus edificios de oficinas se reconvirtieron en viviendas que atrajeron a jóvenes familias, al tiempo que se construían grandes torres de apartamentos en solares que aún quedaban vacíos entre los viejos edificios y cuyas viviendas acabarían siendo muy cotizadas precisamente por hallarse cerca de zonas de esparcimiento pero también de los centros de trabajo, teniendo en cuenta lo complicados y tediosos que resultan los desplazamientos en un área tan extensa como Miami Dade.

El Downtown comenzó a gestarse como asentamiento urbano con la llegada del ferrocarril a partir de 1890. Es un distrito histórico (y de hecho así figura inscrito en el U.S. National Register of Historic Places) que comprende un área aproximada de 1,5 km2 y se halla delimitado por la NE 6th street al norte, Biscayne Bay al oeste y el río de Miami al sur y este. Alberga más de sesenta edificios, de los cuales unos veinte se hallan catalogados e inscritos individualmente en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Sus diseños obedecen a un conjunto de patrones estilísticos conocido como "Classical Revival", que reinterpreta estilos arquitectónicos europeos pasados, fundamentalmente aquéllos más cercanos al Clasicismo.

Pasada esta breve introducción, haremos un recorrido fotográfico por algunos de estos edificios dando una somera explicación de cada uno.


Miami-Dade County Courthouse.
Arqs.: A. Ten Eyck Brown and August Geiger. 1925-28.

Freedom Tower.
Arq.:  George A. Fuller, Schultze & Weaver. 1925.

Miami-Dade County Courthouse y Freedom Tower son quizá las imágenes más características del perfil del Downtomn de Miami. El primero fue, en el momento de su conclusión en 1928, el edificio más alto de toda la Florida, a pesar de los graves problemas estructurales que paralizaron su construcción, debidos a la inestabilidad del terreno. Freedom Tower, levantada en origen como edificio singular que albergaba las instalaciones del rotativo The Miami News, responde a un diseño inspirado en la Giralda, torre almohade-renacentista de la Catedral de Sevilla.



David W. Dyer Federal Building and U.S. Courthouse.
Arq.: Paist & Steward. 1931.

Central Baptist Church.
Arq.: Dougherty & Gardner. 1926.

Gesú Church. 1920-1925.

Old U.S. Post Office and Courthouse.
Arq.: Kiehnel & Elliot y Oscar Wenderoth. 1917.

Entre los edificios dedicados a equipamientos, podemos destacar estos cuatro. El primero de ellos contenía en origen todas las agencias federales radicadas en la ciudad, excepto el Observatorio Meteorológico, y se construyó tras el huracán que devastó la población en 1926, proyectándose una estructura soporte de hormigón armado y cerramientos en piedra caliza coralina local que adoptan formas clásicas.

Respecto a las dos iglesias, la primera de ellas posee planta centralizada y dos accesos recayentes a cada una de las dos calles con las que forma esquina. Estos accesos, monumentales, incorporan un manierista pórtico jónico en el primer piso, sobre un basamento en planta baja que imita el despiece de los sillares. La segunda, de mayor superficie, posee un único ingreso tripartito a los pies protegido por un pórtico cubierto de tres arcos, sobre el que se levanta la única torre. Organizada en cruz latina con crucero no destacado en planta.

La antigua oficina postal de Miami (que también albergaba el Servicio Meteorológico en sus primeros años) está construída siguiendo dictados clásicos, en calles verticales separadas por pilastras jónicas de orden gigante que dan paso a una galería de ventanas pareadas, adinteladas, en el ático, cubierto por un alero de madera policromada.



Biscayne Building. 1925.

Congress Building.
Arq.: Martin L. Hampton Associates and W. S. Tyler Inc.
1923-26.

Meyer-Kiser Building.
Arq.: Martin L. Hampton. 1925-26.

101 E Flagler St. 1923.

Huntington Building.
Arq.: Louis Kamper, Pfeiffer & O'Reilly. 1925-26.

Alfred I. Dupont Building.
Arq.: Marsh & Saxelbye. 1939.

City National Bank.
Arq.:  Martin L. Hampton / Ehmann. 1926.

Ingraham Building.
Arq.: Schultze & Weaver, 1927.

Security Building.
Arq.: Robert Greenfield. 1926.

Los edificios destinados a oficinas constituyen el capítulo más importante de los levantados en el Downtown. Todos ellos tienen en común el haber sido construídos en la década de los veinte, clara época de expansión económica que acabaría bruscamente con la Gran Depresión de 1929. Se puede decir que sería en este periodo cuando comienza una verdadera "carrera de alturas", pugnando los diversos promotores en conseguir el edificio más destacable, ya no sólo por su alzado, sino también por su diseño y su, al menos aparente, solidez, trayendo incluso para ello a arquitectos foráneos, caso del edificio Huntington cuyo arquitecto procedía de Detroit, o del neoyorkino R. Greenfield que se encargaría del proyecto del Security Building.

En todos ellos vemos un claro sentido ascensional. El diseño preconiza la verticalidad acentuada por la repetición sin solución de continuidad de ventanas, preferentemente agrupadas de dos en dos, dispuestas en calles a veces separadas por pilastras. Los estilos varían entre el más estricto clasicismo del Security Building hasta una interpretación libre y ecléctica de recursos varios en el edificio Meyer-Kiser. La Escuela de Chicago también está presente en las formas del edificio Huntington, mientras que el Ingraham Building se inspira en los palacios nobles florentinos del Quattrocento. De entre todos ellos, el edificio Alfred I. Dupont, llamado así en honor a su promotor, adoptará un lenguaje decididamente moderno y se tomará como símbolo de la paulatina salida de la ciudad de la gran crisis desencadenada diez años antes.



Shoreland Arcade. 1925.

Ralstom Building (Carrion Jewelry Center). 1917.

Burdines Department Store (actual Macy's).  1912.

Walgreen Drug Store.
Arq.: Zimmerman, Saxe & McBride / Ehmann. 1936.

Seybold Jewelry Building. Ca. 1920.

En nuestro recorrido no pueden faltar las construcciones dedicadas al comercio y venta de productos. Es ésta una actividad que está resurgiendo en el Downtown de Miami, tendencia sin duda favorecida por su gran tráfico de cruceros y por la especialización sectorial de muchos de sus establecimientos: joyerías, tiendas de electrónica... Desde la galería comercial Shoreland Arcade, decorada en estilo art-decó hasta los edificios mixtos como el Seybold, que integra locales comerciales en sus tres primeras plantas y oficinas en el resto, los edificios más característicos son los levantados por las cadenas de grandes almacenes: Burdines (ahora Macy's) y Walgreens (actual La Época), éste último en una expresionista esquina que, frente al común de los edificios del downtown, articula dos fachadas ortogonales entre sí y de marcado desarrollo longitudinal enfatizado al superponer estratos macizos frente a huecos de ventanas alargadas.



Olympia Theater and Office Building.
Arq.: John Eberson. 1926.

Fachada trasera del edificio de oficinas que acoge al Olympia Theater,
con las características escaleras metálicas de emergencia.

Finalmente, no podíamos acabar este recorrido sin hacer referencia a las salas de espectáculo. En este caso, el Olympia Theater, conocido hoy también como Maurice Gusman Center for the Performing Arts, se sitúa en la calle Flagler, la principal del distrito, y viene definido por un bloque de oficinas prismático de ladrillo caravista en tonos marrones situado sobre la entrada al propio teatro señalizada por la marquesina con el rótulo luminoso y las taquillas. Es, por tanto, un edificio ya moderno en su concepción, que integra varios usos diferentes: el alquiler de las oficinas de las plantas superiores acaba por rentabilizar toda la operación inmobiliaria.

Hasta aquí nuestro paseo por el Downtown de Miami. Hasta la próxima o, quizá deberíamos decir: See you soon!

domingo, 24 de noviembre de 2013

Miradores acristalados.

Miradores acristalados en las fachadas, o de cómo ver sin ser visto. Estas galerías acaban reemplazando a los balcones en voladizo, protegidos por un simple antepecho -la mayoría de las veces forjado- que no disponían de protección frente a las inclemencias meteorológicas ni permitían observar de forma relativamente cómoda lo que sucedía en la calle.

Alicante. Edificio de viviendas en calles Castaños, Gerona y Quevedo.
Arq.: Enrique Sánchez Sedeño, ca. 1900.

Por esta razones, y especialmente después de la generalización de la fabricación en serie de elementos de fundición en la segunda mitad del XIX y, más adelante, con la capacidad de trabajar el hierro dando lugar a todo tipo de piezas y perfiles, el uso de los miradores acristalados en las fachadas de las principales viviendas burguesas, que ocupaban las mejores parcelas del centro de las ciudades principales, acaba por extenderse.

Almería. Palacio de la Diputación Provincial. Calles Reyes Católicos y Navarro Rodrigo.
Arq.: Trinidad Cuartara, 1884.

No obstante, no serían estos edificios de marcado gusto historicista, combinando de modo más o menos armónico recursos procedentes de diferentes estilos pasados que ahora se reinterpretan dando lugar a una moda eclecticista que acabaría por extenderse hasta bien entrados los años veinte del pasado siglo, los primeros en contar con este elemento arquitectónico. En lugares donde los rigores climáticos eran de consideración, como en zonas del norte peninsular, las galerías de madera suponían una solución empleada desde antiguo para resguardarse de la lluvia y al mismo tiempo dotar de luz natural y calor al interior de la vivienda. En muchos lugares donde el aislamiento, los recursos económicos o la tecnología no permitían el empleo de miradores metálicos con facilidad se siguió empleando la madera.

Yecla. Vivienda en calle Hospital, 10. Ca. 1900.

Para ilustrar lo expuesto, seguidamente haré un pequeño repaso fotográfico por aquellos miradores que me he ido encontrando a lo largo de paseos y viajes.

Alicante. Calle San Fernando c/v Alberola Romero. Ca. 1905.
Mirador ferrovítreo en esquina sobre forjado sobre ménsulas.
Antepecho y crestería de forja.

Alicante. Calle Jorge Juan, 19. Ca. 1900.
 Fachada trasera del palacio de los Marqueses del Bosch.
Miradores en madera, vidrio y forja de detalle modernista que organizan
una fachada simétrica.

Alicante. Calle Jorge Juan, 21. Ca. 1900.
Junto al anterior se levanta este antiguo edificio de vecindad,
hoy reconvertido a oficinas municipales, que presenta sendos
miradores en madera, forja y cristal sobre antepecho moldurado.
La cubierta del mirador sirve como base del balcón de la última planta.

Alicante.  Calle Berenguer de Marquina, 21. 1926.
Estos dos miradores de fábrica, superpuestos, se ubican
en el chaflán que conforman las calles Berenguer de Marquina
y Segura en el ensanche alicantino. Su diseño, tripartito, es más
austero que los anteriormente vistos y su traza ya adquiere
un lenguaje entre racionalista y decó como corresponde a la
fecha en que fue proyectado.

Alicante. Calle San Fernando, 44. Arq. Enrique Sánchez Sedeño, 1901.
La fachada del actual Instituto de Cultura Juan Gil-Albert se organiza simétricamente
integrando sendos miradores en los extremos del primer piso sobre potentes ménsulas
con los recursos modernistas empleados de forma repetida por su autor. Una balaustrada
de obra sirve de antepecho a una galería volada de estructura tripartita.

Alicante. Explanada de España, 25. Ca. 1900.
En este otro edificio eclecticista, recientemente sobreelevado,
los miradores se superponen en las dos primeras plantas y repiten
esquemas anteriormente vistos: ménsulas, detalles modernistas
y composición simétrica.

Alicante. Calle Médico Manero Mollá. Hacia 1910.
Miradores ferrovítreos con decoración modernista en
guirnaldas de forja y volutas.

Alicante. Plaza Gabriel Miró, 14. Arq. E. Sánchez Sedeño, ca. 1900.
El mirador central, de fábrica, abalaustrado, está jalonado
de motivos modernistas inspirados en la naturaleza.

Alicante. Plaza Gabriel Miró. Arq.: E. Sánchez Sedeño, 1903.
En este caso, Sánchez Sedeño emplea el metal combinado
con vidrios de colores y forja trenzada. La sillería arenisca
sirve de base al elemento, que se proyecta sobre la calle gracias
a sendas parejas de ménsulas y una clave central.


Alcoi. Calle Juan Cantó, 2. Arq.: J. V. Pascual, 1906.
Dos miradores esquineros para esta antigua vivienda modernista
que, en planta poligonal, se definen mediante un cerramiento de
metal y vidrio. La crestería del remate sirve de antepecho al
balconcillo de la segunda planta.

Alcoi. Av. País Valencià, 31. Arq.: S. Aracil, 1920.
En la reforma de este antiguo palacete se incorporan dos miradores
de obra en el primer piso, de planta pentagonal, protegidos por
antepecho de forja y delimitados por columnas de gusto´
neorrenacentista. Como en otros ejemplos ya vistos, se asientan
sobre ménsulas y su coronación actúa como barandilla de balcones
superiores.

Alcoi. Calle Sant Nicolau, 15. Arq.: J. V. Pascual. 1908.
La Casa de los Pavos es la vivienda modernista más conocida de Alcoi.
La fachada está presidida por un mirador ferrovítreo sobre voladizo pétreo
en la primera planta. De gran desarrollo, el material empleado permite la
inclusión de una gran superficie acristalada.

Almería. Calle Minero c/v Reyes Católicos. Arq.: G. Langle, 1931.
En la Casa Miguel Mateos, encontramos este mirador dividido
en dos pisos y realizado en metal y vidrio. Planta poligonal, de
idéntico desarrollo en cada uno de sus flancos, rematado con medio
punto en primer piso y solución adintelada en el segundo, en un
claro homenaje a la arquitectura del hierro que en la capital
almeriense dejaba un edificio tan significativo como su
estación de ferrocarril, de 1893.



Almería. Puerta de Purchena c/v Regocijos. Arq.: G. Langle, 1925.
Edificio historicista que incorpora dos miradores superpuestos,
divididos en cuatro calles y protegidos por balaustradas. Se cubren
con arquillos de medio punto, cerrando la composición un frontón
triangular decorado con cerámica y rematado por pináculos.

Almería. Calle Arapiles, 8. Hacia 1930.
Mirador metálico sobre ménsulas. Su estilo remite a las galerías
acristaladas modernistas con vidrieras emplomadas de colores.
Las columnitas metálicas, con pequeños capiteles, se prolongan
en el entablamento y en su base están separadas por motivos
geométricos de forja.


En Segovia, miradores como éstos son relativamente
frecuentes en su casco histórico. En realidad surgen
al cubrir antiguos voladizos de forja con finos perfiles
metálicos con sencillos adornos, que en este caso se
reducen a las formas curvas del principal y las
acróteras que sirven de remate.

Segovia. Calle Juan Bravo, 56. Ca. 1900.
En este caso la galería recorre todo el chaflán en altura y
los adornos, de inspiración modernista, se multiplican.
Destaca el primer piso como principal, tanto en vuelo como
en altura, reduciéndose ésta a medida que se asciende.

Palencia. Calle Mayor.
Conforme avanzamos geográficamente hacia el norte peninsular, el empleo
de las galerías acristaladas se generaliza. En este caso podemos observar el
empleo de los miradores de madera en los edificios de la principal vía palentina.


Yecla. Calle Juan Ortuño, 8. F. Pérez Lajara, ca. 1920.
El mirador de madera y vidrio se sitúa en un extremo del
primer piso, que en este tipo de viviendas siempre era el principal.

Yecla. Calle Juan Ortuño, 69. Ca. 1930.
El mirador, en madera y forja centraliza la composición
de la fachada, simétrica respecto al eje vertical. La  labor
de carpintería recoge vagos ecos modernistas.

Yecla. Calle San Pascual, 9. Ca. 1930.
El mirador aparece desplazado del centro de la composición. En metal y vidrio,
de abigarrada decoración en antepecho y columnillas, de sección rectangular.
Se cubre con un entablamento y un frontón escalonado. El elemento constituye
una valiosa pieza de cerrajería.

Aquí finaliza nuestro recorrido por alguno de los miradores que me he ido encontrando en mi vida diaria y mis viajes, si bien los fotografiados han sido muchos más. Quizá en una futura entrega tengamos oportunidad de echarles un vistazo. Hasta la próxima.